Una hernia umbilical es una afección en la que una porción de grasa o intestino sobresale a través de un punto débil en la pared abdominal, creando una protuberancia en el área del ombligo. Detectarla a tiempo es fundamental para buscar atención médica adecuada.
El aumento en la presión abdominal contribuye a las hernias umbilicales. Las causas del aumento de la presión en el abdomen incluyen:
- Sobrepeso clínico.
- Levantar objetos pesados.
- Tos persistente.
- Mujeres con embarazos múltiples.
Signos y síntomas de una hernia umbilical:
El signo más común es una protuberancia en la zona del ombligo que se hace más evidente cuando la persona tose, estornuda o hace esfuerzos. Esta prominencia puede tener el tamaño de un guisante o de una pelota de golf y puede ser blanda o firme al tacto. Además del bulto, es posible experimentar síntomas como dolor, incomodidad, sensación de plenitud en el abdomen o náuseas.

¿Cuándo buscar atención médica?
Si sospecha que tiene una hernia umbilical, es crucial buscar atención médica para obtener un diagnóstico preciso y el tratamiento adecuado y así evitar complicaciones graves que podrían producirse cuando el tejido abdominal que sobresale queda atrapado (encarcelado) y no se puede empujar para que vuelva a la cavidad abdominal. Esto disminuye la irrigación sanguínea en el segmento de intestino atrapado y puede producir dolor abdominal y daño en el tejido. Si al segmento de intestino atrapado se le corta por completo la irrigación sanguínea, puede haber muerte del tejido generando infección que puede diseminarse a toda la cavidad abdominal y provocar un cuadro que pone en riesgo la vida.
Es importante recordar que todas las hernias son quirúrgicas y deben ser operadas.
¿En qué consiste la cirugía?
El tratamiento es quirúrgico, y puede llevarse a cabo de dos formas: mediante cirugía abierta o laparoscópica, independientemente de la técnica, la cirugía consiste en reposicionar la protrusión de grasa o intestino hacia el abdomen y reparar el defecto de la pared abdominal colocando una malla.
En resumen, si detecta una prominencia en la zona del ombligo y experimenta síntomas como dolor, sensación de plenitud abdominal, náuseas o cambios en la coloración del ombligo, es fundamental consultar a un médico de inmediato. La detección temprana y el tratamiento oportuno de una hernia umbilical pueden prevenir complicaciones graves y mejorar significativamente su calidad de vida.
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