Siempre se ha relacionado a la obesidad y el sobrepeso con una ingesta excesiva de comida, pero ¿hay otras causas que se escapan de nuestro control?
La genética es un factor que puede provocar grados más severos de obesidad en las personas, por eso es considerada una enfermedad multifactorial con alta heredabilidad (20-40%).
“Usualmente las personas no llegan de primero con el endocrinólogo, lo hacen después de pasar por múltiples nutricionista, de ir al gimnasio, cuando ya se frustran ellos mismos o su nutricionista”, nos comentó nuestro especialista en factores genéticos el endocrino Christopher Mora.
Para determinar si una persona sufre obesidad o sobrepeso debe conocer su índice de masa corporal que se obtiene de la división entre el peso y la altura al cuadrado, si el resultado es igual o superior a 25 es sobrepeso pero si es igual o superior a 30 es obesidad.
Actualmente, Costa Rica ocupa la sexta posición en Latinoamérica con el mayor porcentaje de adultos obesos, según datos publicados en el 2018, por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura.
Además, según el último Estudio Latinoamericano de Nutrición y Salud (ELANS), sobre el sobrepeso y obesidad en el país en personas entre los 20 y 65 años, se encontró una prevalencia de exceso de peso (sobrepeso y obesidad) del 68,5 % en la población urbana costarricense, mayor en las mujeres (77,3 %) que en los hombres (62,4 %), y en las personas mayores de 35 años (82,2 %) en el periodo 2008-2009.
Relación entre hormonas y obesidad
Las hormonas son las encargadas de regular los procesos metabólicos en nuestro cuerpo como: la leptina, hormonas sexuales, el cortisol, la insulina y la hormona de crecimiento que influyen en el metabolismo y la distribución de la grasa corporal.
Cuando los niveles de hormonas son irregulares estos influyen directamente en el apetito y acumulación de grasa.
“Existen dos condiciones hormonales que deben descartarse en pacientes con obesidad, la primera es hipotiroidismo, la gente cree que por esta causa uno aumenta mucho de peso, pero esto no es verdad”, nos explicó Mora.
El hipotiroidismo hace referencia a un trastorno en el que la glándula tiroides no produce la cantidad suficiente de ciertas hormonas cruciales.
Entre los principales problemas de salud que ocasiona están: obesidad, dolor en las articulaciones, infertilidad o enfermedad cardíaca.
“La otra condición es el Síndrome de Cushing que se llega a confundir con la obesidad normal, ya que hay una concentración de grasa pero solo a nivel de tronco y no de las extremidades, una cara muy redonda y estrías color morado, en el caso de las mujeres problemas menstruales o ausencia de la misma y exceso de vello facial”, nos indicó Mora.
El síndrome de Cushing aparece cuando hay un exceso la hormona cortisol en el cuerpo y de no tratarse puede desencadenar hipertensión arterial, pérdida de masa ósea y, en ocasiones, diabetes tipo 2.
“El trastorno de Cushing tiene un tratamiento bastante complicado porque primero hay que detectar exactamente cuál es la causa y casi siempre es por un tumor benigno, ya sea a nivel de la hipófisis o glándula suprarrenal”, concluyó Mora.
Factores genéticos asociados a obesidad
Dentro de las obesidades genéticas existen: la etiología monogénica y la poligénica. La obesidad monogénica es la que presentan mutaciones en los genes encargados de regular la balanza energética, esto impide que la señales lleguen al hipotálamo y la persona siga comiendo sin llegar a la sensación de saciedad, esta es la menos frecuente.
La obesidad poligénica se presenta cuando varios genes provocan susceptibilidad a desarrollar la enfermedad.
Existen algunos tipos de problemas genéticos que se manifiesta con solo unos meses de nacidos y otras que son más difíciles de detectar, algunos de los más comunes los presentamos a continuación:
* Genetic variations in energy balance regulation. Biomed Khim, 56 (2010),
Actualmente, se han identificado 11 mutaciones principales en diferentes genes que dan origen a casos de obesidad severa en niños y adultos.
Entre estos están los que permiten transmitir señales de hambre y saciedad, genes implicados en el crecimiento y diferenciación de los adipocitos, así como del control del gasto energético.
Además, de no tratarse la obesidad de forma oportuna sin importar su causa se puede traducir en un mayor riesgo de enfermedades entre las que destacan: cardiovasculares, accidente cerebrovascular y varios tipos de cáncer, y con una disminución de la longevidad, menor calidad de vida y menor rendimiento sexual.
Es por esta razón que la obesidad se ha llegado a considerar un problema de salud pública, que se determina en la interacción entre diversos factores externos y la genética del sujeto, por eso requiere de un abordaje clínico integral y completo.
En Clínica Zahha contamos con un equipo extraordinario de profesionales capacitados para tratar los problemas de obesidad de forma integral desde médico general, internista y endocrinólogo.